Yo soñaba con la XO. Cuando me dijo la maestra que me la iban a dar me emocioné demasiado, llovía ese día, estaba espantoso, pero no me importaba porque me la iban a dar. Apenas llegué a mi casa la empecé a usar para todo: para deberes, tareas y juegos. Me voy a quedar con ese recuerdo.

Mi mamá es muy pobre y cuando yo vivía con ella no nos daba ni para comer a veces. Pero un día llegó a mi vida la XO y fue lo máximo. Aunque mis hermanos se pusieran celosos, yo la vivía usando y ellos también. Pero la que más la usaba era mamá. Por fin teníamos una compu y fue gracias a Plan Ceibal. Gracias, de verdad.

Recibí mi XO cuando estaba en 3º de Escuela. La estaba esperando con mucha ansia y cuando la recibí me sentí muy feliz y contento. Luego, cuando llegué a mi casa la cargué y, mientras, leí el manual. Luego descargué juegos, aplicaciones y muchas otras cosas. Así fue como la recibí.

Cuando mi maestra dijo que iban a entregar las XO yo quedé muy contento. Al principio quedé triste porque mi madre no quería que me dieran la computadora, pero la maestra le dijo que todos tenían que tenerla.

Con la XO aprendí de todo: puedo jugar y divertirme.

A mí me cambió la vida con la XO, porque sin la XO no podemos buscar información que la maestra pide, sin la XO tenemos que sacar fotocopia y con la XO no copiamos en el cuaderno.

La X0 me cambió la vida. Puedo bajar juegos, trabajar y muchas cosas más. Estoy muy feliz.

Cuando mi maestra nos dio nuestras XO me puse muy contenta. Nos enseñaron a sacar fotos, a escribir y a jugar. Cuando nos mandaban a buscar alguna información se nos hacía mucho más fácil. Realmente creo que cambió la vida de todos los escolares uruguayos.

En un día lluvioso, me entregaron mi XO y ese día me puse muy feliz. Después de que me entregaron la XO me fui para mi casa. La investigué mucho y aprendí a usarla, y bajé muchos juegos y también busqué información.

Un día vino ella acompañada de la maestra, era verde, pequeña y muy rara. Yo no sabía que desde ese día ella iba a ser mi amiga inseparable. Me cambió mucho, desde que la tengo estoy creando mi propia experiencia sana, compartiendo risas y amistades. Yo vivo en el campo y con su compañía estoy aprendiendo nuevas cosas que no sabía, es una puerta al mundo para mí y mi familia. Esa amiga se llama Ceibalita.